Compatriotas:
A escasas horas de finalizar este año, es obligación de los panameños que queremos a este país, hacer un alto y reflexionar profundamente sobre el país que tenemos y el país que queremos.
Dejemos claro de una vez por todas que en Panamá no hay democracia, por ello es fundamental la lucha por la democratización del país. De ahí que, la lucha por una Asamblea Constituyente absoluta y soberana, originaria, es necesaria. Pero para hacer realidad ese sueño, es imprescindible organizarnos para participar en la lucha por el poder. Ni patria nueva PRD-PP ni el Arnulfismo-Panameñismo, ni mucho menos CD-Martinelli representan los intereses del pueblo.
Para el 2009, el pueblo debe contar con su propia alternativa. Difícil, pero no imposible. Si otros pueblos lo han logrado e incluso, como en Venezuela, Bolivia, Uruguay dirigen el poder del estado, ¿por qué los panameños no lo hemos logrado?, ¿qué nos hace falta, que necesitamos, si las condiciones están dadas?
La respuesta es una, la disposición a luchar por la toma del poder. Estamos esperando que venga el "líder" a salvarnos y éste no llega ni jamás vendrá porque la revolución la hacen los pueblos con sus propios líderes, con su gente y no con extraños a la sociedad.
De ahí que, invitamos a todos los patriotas a apoyarnos en el proyecto de construcción del Partido Alternativa Popular, PAP, para de manera organizada, luchar por un verdadera democracia, popular, participativa, incluyente, que sin sectarismo alguno represente los mejores intereses del pueblo panameño y juntos derrotemos ese modelo económico llamado neoliberalismo, que tanto dolor y luto ha traído a nuestro pueblo trabajador.
En Panamá, no olvidemos, hay suficientes riquezas para que vivamos bien, distribuidas equitativamente garantizaría que todos los panameños viviésemos en mejores condiciones y en muchos casos, simplemente como seres humanos, disfrutaríamos de una vida digna.
A celebrar estas fiestas de año nuevo al lado de los seres queridos, que muy bien la hemos ganado y necesitamos, para con nuevos bríos, impulsar los cambios profundos que exige nuestro pueblo por un mejor país, para todos y todas, porque un mundo mejor es posible.
Feliz y próspero Año Nuevo.
A escasas horas de finalizar este año, es obligación de los panameños que queremos a este país, hacer un alto y reflexionar profundamente sobre el país que tenemos y el país que queremos.
Dejemos claro de una vez por todas que en Panamá no hay democracia, por ello es fundamental la lucha por la democratización del país. De ahí que, la lucha por una Asamblea Constituyente absoluta y soberana, originaria, es necesaria. Pero para hacer realidad ese sueño, es imprescindible organizarnos para participar en la lucha por el poder. Ni patria nueva PRD-PP ni el Arnulfismo-Panameñismo, ni mucho menos CD-Martinelli representan los intereses del pueblo.
Para el 2009, el pueblo debe contar con su propia alternativa. Difícil, pero no imposible. Si otros pueblos lo han logrado e incluso, como en Venezuela, Bolivia, Uruguay dirigen el poder del estado, ¿por qué los panameños no lo hemos logrado?, ¿qué nos hace falta, que necesitamos, si las condiciones están dadas?
La respuesta es una, la disposición a luchar por la toma del poder. Estamos esperando que venga el "líder" a salvarnos y éste no llega ni jamás vendrá porque la revolución la hacen los pueblos con sus propios líderes, con su gente y no con extraños a la sociedad.
De ahí que, invitamos a todos los patriotas a apoyarnos en el proyecto de construcción del Partido Alternativa Popular, PAP, para de manera organizada, luchar por un verdadera democracia, popular, participativa, incluyente, que sin sectarismo alguno represente los mejores intereses del pueblo panameño y juntos derrotemos ese modelo económico llamado neoliberalismo, que tanto dolor y luto ha traído a nuestro pueblo trabajador.
En Panamá, no olvidemos, hay suficientes riquezas para que vivamos bien, distribuidas equitativamente garantizaría que todos los panameños viviésemos en mejores condiciones y en muchos casos, simplemente como seres humanos, disfrutaríamos de una vida digna.
A celebrar estas fiestas de año nuevo al lado de los seres queridos, que muy bien la hemos ganado y necesitamos, para con nuevos bríos, impulsar los cambios profundos que exige nuestro pueblo por un mejor país, para todos y todas, porque un mundo mejor es posible.
Feliz y próspero Año Nuevo.
